Introducción: La receta de Chorizo de Ternera Wellington es una interpretación única de un clásico que combina lo mejor de la carne jugosa con una capa crujiente y sabrosa que hará que tus invitados pidan más. Inspirado en el tradicional Wellington, esta versión presenta un delicioso chorizo de ternera, sazonado con hierbas y envuelto en una masa hojaldre dorada que ofrece un contraste perfecto. Si buscas sorprender en una comida especial o simplemente disfrutar de un platillo diferente, este Chorizo de Ternera Wellington es la elección ideal.
Ingredientes:
500 g de chorizo de ternera (sin piel)
1 hoja de masa de hojaldre (aproximadamente 300 g)
1 huevo (para barnizar)
1 cucharadita de mostaza Dijon
1 cucharadita de hierbas provenzales
1 diente de ajo picado finamente
1 cebolla morada pequeña, picada
Aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
Precalienta el horno a 200 °C (390 °F).
En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Añade las hierbas provenzales, sal y pimienta al gusto. Deja enfriar la mezcla.
Desenrolla la masa de hojaldre sobre una superficie plana y extiéndela un poco si es necesario.
Coloca el chorizo de ternera sobre la masa de hojaldre. Si el chorizo tiene piel, quítala antes de usarlo.
Unta la mostaza Dijon sobre el chorizo y esparce la mezcla de cebolla y ajo encima.
Envuelve el chorizo con la masa de hojaldre, asegurándote de que quede bien sellado en los bordes.
Batir el huevo y barniza la masa de hojaldre por encima para darle un color dorado al hornearse.
Coloca el paquete en una bandeja para hornear y hornea durante 25-30 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Deja reposar 5 minutos antes de cortar y servir.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve este plato acompañado de una ensalada fresca o papas al gusto.
Si deseas un toque extra de sabor, acompáñalo con una salsa de vino tinto o una salsa de mostaza.
Para almacenar, guarda las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador durante 2-3 días. También puedes congelarlo después de hornearlo y descongelarlo en el horno cuando lo vayas a consumir.
Variantes: