Introducción
La Crostata della Babbaiola es un postre clásico que ha pasado de generación en generación en muchas familias italianas. Su origen se remonta a las abuelas que preparaban esta tarta con ingredientes simples pero llenos de sabor. Con una base crujiente de masa quebrada y un relleno dulce y aromático, esta crostata es perfecta para acompañar el café de la tarde o como un final exquisito para cualquier comida.
Ingredientes
Para la masa:
250 g de harina de trigo
125 g de mantequilla fría en cubos
100 g de azúcar
1 huevo
1 pizca de sal
Ralladura de 1 limón
Para el relleno:
300 g de mermelada de albaricoque (o la de tu preferencia)
1 cucharadita de esencia de vainilla
Opcional: frutos secos picados o trocitos de chocolate
Instrucciones
Preparar la masa: En un bol, mezcla la harina con la sal y la ralladura de limón. Agrega la mantequilla y desmenúzala con los dedos hasta obtener una textura arenosa.
Añade el azúcar y el huevo, y mezcla hasta formar una masa homogénea. Envuelve en film transparente y refrigera por 30 minutos.
Precalentar el horno a 180°C y engrasar un molde para tarta.
Extender la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada. Forra el molde con la masa, reservando un poco para la decoración.
Rellenar: Esparce la mermelada de manera uniforme y, si deseas, agrega frutos secos o chocolate.
Decorar: Con la masa restante, corta tiras y colócalas en forma de rejilla sobre la crostata.
Hornear durante 30-35 minutos hasta que la masa esté dorada.
Deja enfriar antes de desmoldar y servir.
Consejos para servir y almacenar
Sirve la crostata tibia con una bola de helado de vainilla o espolvoreada con azúcar glas.
Para almacenarla, guárdala en un recipiente hermético a temperatura ambiente por 2-3 días o en el refrigerador hasta por una semana.
Variantes