Introducción: El Año Nuevo es la ocasión perfecta para consentir a nuestros seres queridos con un postre único y lleno de frescura. El pastel de mandarina es una opción ideal para marcar el inicio del año con un sabor suave y cítrico que encantará a todos. Este pastel no solo es fácil de hacer, sino que su fragancia y textura lo convierten en una delicia irresistible. ¡Descubre cómo preparar este pastel para comenzar el año con un toque de dulzura!
Ingredientes:
3 mandarinas (peladas y en gajos)
1 taza de azúcar
3 huevos
1/2 taza de aceite vegetal
1 taza de harina
1 cucharadita de polvo de hornear
1 pizca de sal
1 cucharadita de extracto de vainilla
Jugo de 1 mandarina (opcional, para un sabor más intenso)
Azúcar glas (opcional, para decorar)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde para pastel.
En un tazón, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y espumosa.
Agrega el aceite y el extracto de vainilla, y mezcla bien.
Incorpora la harina, el polvo de hornear y la sal tamizados. Mezcla hasta que la masa quede homogénea.
Agrega los gajos de mandarina y el jugo (si decides usarlo), y revuelve suavemente para integrar.
Vierte la mezcla en el molde engrasado y hornea durante unos 35-40 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
Deja enfriar el pastel en el molde durante 10 minutos antes de desmoldar. Luego, deja enfriar completamente sobre una rejilla.
Si deseas, espolvorea un poco de azúcar glas por encima antes de servir.
Consejos para servir y almacenar:
Para servir, acompaña el pastel con una bola de helado de vainilla o crema batida para un toque extra de suavidad.
Guarda el pastel en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días o en el refrigerador por hasta una semana.
Si prefieres un pastel más húmedo, puedes rociarlo con un jarabe simple (agua y azúcar) antes de hornearlo.
Variantes: