Dulces de Patata a la Antigua Usanza: Una Deliciosa Receta Tradicional

Introducción: Los “Dulces de Patata a la Antigua Usanza” son un postre tradicional que ha sido transmitido de generación en generación. Su sabor suave y dulce, combinado con una textura tierna, los convierte en un verdadero manjar de la gastronomía casera. Este dulce es ideal para acompañar una taza de café o como postre después de una comida copiosa. Con ingredientes sencillos y de fácil acceso, la receta se mantiene fiel a sus raíces y, a pesar de su antigüedad, sigue siendo un favorito en muchas casas.

Ingredientes:

500 g de patatas (preferentemente de una variedad suave)
200 g de azúcar (ajustable al gusto)
1 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de clavo de olor molido
1 cucharada de mantequilla derretida
2 yemas de huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
Ralladura de 1 limón (opcional)
150 g de nueces o almendras troceadas (opcional)
200 g de galletas María trituradas
Instrucciones:

Pelar y cocer las patatas en agua con un poco de sal hasta que estén blandas. Escurrir bien y dejar enfriar un poco.
Una vez tibias, triturar las patatas hasta obtener un puré suave.
En un recipiente grande, mezclar el puré de patata con el azúcar, la canela, el clavo de olor, la mantequilla derretida, las yemas de huevo y la esencia de vainilla. Si deseas, puedes agregar la ralladura de limón para un toque fresco.
Incorporar las galletas trituradas y, si lo deseas, las nueces o almendras.
Formar pequeñas bolitas con la mezcla y colocarlas en una bandeja engrasada o forrada con papel para hornear.
Hornear en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante 20-25 minutos o hasta que los dulces estén dorados y firmes al tacto.
Dejar enfriar antes de servir.
Consejos para servir y almacenar:

Estos dulces son deliciosos tanto fríos como a temperatura ambiente. Se pueden servir solos o acompañados con un poco de crema batida o helado de vainilla.
Para almacenarlos, colócalos en un recipiente hermético. Pueden conservarse en la nevera por hasta 3 días.
Si prefieres una textura más suave, puedes añadir un poco más de mantequilla o un toque de leche al puré de patata.
Variantes:

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