Introducción
El ragú napolitano es mucho más que una simple salsa: es una tradición familiar, un plato lleno de historia y amor que se prepara con paciencia y dedicación. A diferencia de la versión boloñesa, el ragú napolitano se caracteriza por su cocción prolongada y su textura más espesa, resultado de la lenta reducción de la salsa de tomate y los jugos de la carne. Tradicionalmente, se cocina los domingos para compartir con la familia, impregnando el hogar con su aroma inconfundible.
Ingredientes
Para preparar un auténtico ragú napolitano necesitarás:
1 kg de carne de res para guisar (como osobuco o morcillo)
500 g de costillas de cerdo o salchicha napolitana
1 cebolla grande, finamente picada
2 dientes de ajo, picados
1 zanahoria, rallada
2 ramas de apio, picadas
1 litro de puré de tomate (passata)
200 ml de vino tinto seco
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
1 hoja de laurel
1 cucharadita de azúcar (opcional)
1 pizca de orégano seco (opcional)
Instrucciones
Dorar la carne: En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto y sella las piezas de carne por todos lados hasta que estén bien doradas. Retira y reserva.
Preparar el sofrito: En la misma olla, añade la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio. Sofríe a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas.
Desglasar con vino: Incorpora el vino tinto y remueve bien, asegurándote de raspar los jugos que se han pegado al fondo de la olla. Cocina durante unos minutos hasta que el alcohol se evapore.
Añadir el tomate y especias: Agrega el puré de tomate, la hoja de laurel, el azúcar (si lo usas) y el orégano. Mezcla bien.
Cocinar a fuego lento: Regresa la carne a la olla, reduce el fuego al mínimo y deja cocinar a fuego muy bajo durante al menos 3 horas. Remueve ocasionalmente y ajusta la sal y la pimienta al gusto.
Servir o almacenar: Una vez listo, puedes servir el ragú con pasta, polenta o pan crujiente.
Consejos para Servir y Almacenar
Pasta ideal: Tradicionalmente, este ragú se sirve con ziti o paccheri, pero puedes usar cualquier pasta gruesa.
Reposo: Para un sabor aún más intenso, deja reposar la salsa unas horas antes de servir.
Almacenamiento: Guarda el ragú en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días o congélalo por hasta 3 meses.
Variaciones