Introducción:
La ensalada de calamares es un platillo ideal para aquellos que disfrutan del sabor fresco y delicado del mar. Con una preparación sencilla y rápida, esta receta se convierte en una opción perfecta para una comida ligera y deliciosa, ideal para el verano o para sorprender a tus invitados en cualquier ocasión especial. Acompañada de verduras frescas y una vinagreta de limón y aceite de oliva, esta ensalada de calamares resalta el sabor natural del marisco sin complicaciones.
Ingredientes:
500 g de calamares frescos
1 pepino
1 pimiento rojo
1 cebolla morada
1 tomate
2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
Jugo de 1 limón
Sal y pimienta al gusto
Hojas de albahaca fresca (opcional)
1 diente de ajo (opcional)
1 cucharadita de vinagre balsámico (opcional)
Instrucciones:
Preparar los calamares: Limpia bien los calamares, retirando la piel, las vísceras y las aletas. Luego, corta los calamares en aros o trozos pequeños, según prefieras.
Cocer los calamares: En una sartén con agua hirviendo y un poco de sal, cocina los calamares durante 2-3 minutos hasta que estén tiernos. No los cocines demasiado, ya que pueden volverse gomosos. Enjuágalos con agua fría para detener la cocción.
Preparar las verduras: Mientras los calamares se enfrían, corta el pepino, el pimiento rojo, la cebolla y el tomate en trozos pequeños.
Preparar el aderezo: En un tazón pequeño, mezcla el aceite de oliva, el jugo de limón, la sal y la pimienta. Si deseas un toque extra de sabor, agrega el diente de ajo picado y una cucharadita de vinagre balsámico.
Mezclar: En un recipiente grande, combina los calamares enfriados con las verduras troceadas. Vierte el aderezo sobre la mezcla y mezcla bien para que se impregnen los sabores.
Refrigerar: Deja reposar la ensalada en la nevera durante unos 20-30 minutos antes de servir para que los sabores se integren mejor.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Sirve la ensalada fresca, decorada con algunas hojas de albahaca para un toque aromático. También puedes acompañarla con pan tostado o una rebanada de pan crujiente.
Almacenar: Si sobra ensalada, guárdala en un recipiente hermético en el refrigerador. Se puede mantener en buen estado por un día más, pero es recomendable consumirla lo antes posible para disfrutar de su frescura. Evita almacenar la ensalada con el aderezo por mucho tiempo para evitar que las verduras se marchiten.
Variantes: