Espaguetis Cacio e Pepe: El Sabor Auténtico de Roma en Tu Mesa

Introducción:
Cacio e Pepe es un plato tradicional de la cocina romana que captura la esencia de la simplicidad y la perfección. Su nombre, que literalmente significa “queso y pimienta”, hace honor a los dos ingredientes clave que definen este sabroso plato. Originario de las colinas de Roma, este platillo ha sido servido durante siglos, y su receta sigue siendo apreciada por su intensidad de sabor y su sencillez. En este artículo, te enseñaremos cómo preparar unos espaguetis Cacio e Pepe auténticos, al estilo clásico de la capital italiana.

Ingredientes:

400 g de espaguetis
200 g de queso Pecorino Romano, rallado finamente
2 cucharadas de pimienta negra en grano
1 cucharada de sal
2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
1 taza de agua de la cocción de la pasta (aproximadamente)
Instrucciones:

Cocer los espaguetis: En una olla grande, hierve agua con sal. Cocina los espaguetis según las indicaciones del paquete, pero asegúrate de dejar la pasta al dente.
Tostar la pimienta: Mientras se cuecen los espaguetis, calienta una sartén grande a fuego medio. Añade las dos cucharadas de pimienta negra y tuéstala ligeramente, moviéndola constantemente para liberar sus aceites esenciales. Esto realza el sabor y aroma de la pimienta.
Preparar la salsa de queso: Cuando los espaguetis estén listos, reserva una taza del agua de cocción. En la sartén con la pimienta tostada, añade un poco de aceite de oliva para crear una base suave. Agrega el Pecorino Romano rallado y mezcla bien hasta obtener una salsa espesa, añadiendo poco a poco agua de la cocción hasta obtener la textura deseada.
Mezclar pasta y salsa: Incorpora los espaguetis a la sartén con la salsa, asegurándote de que cada espagueti esté bien cubierto con la mezcla cremosa. Si es necesario, ajusta la consistencia con más agua de cocción.
Servir: Sirve inmediatamente, asegurándote de espolvorear un poco más de queso Pecorino y pimienta negra recién molida al gusto.
Consejos para servir y almacenar:

Servir: Este plato se disfruta mejor justo después de prepararlo, mientras la salsa aún está cremosa. Puedes acompañarlo con una ensalada fresca o pan crujiente para una comida completa.
Almacenar: Si te sobra alguna porción, puedes guardarla en un recipiente hermético en el refrigerador por 1 o 2 días. Para recalentarlo, es recomendable añadir un poco de agua o caldo para restaurar la cremosidad de la salsa.
Variantes:

vedere il seguito alla pagina successiva

Leave a Comment