Farfalle con Salchicha, Nata y Azafrán: Un Plato Cremoso y Lleno de Sabor

Introducción
Si buscas un primer plato que combine cremosidad, intensidad de sabor y un toque gourmet, los farfalle con salchicha, nata y azafrán son la elección perfecta. Esta receta es ideal para sorprender en una cena especial o simplemente para disfrutar de un plato reconfortante y lleno de aromas. La suavidad de la nata se equilibra con el carácter de la salchicha, mientras que el azafrán aporta un matiz sofisticado y ligeramente especiado.

Ingredientes
Para 4 personas, necesitarás:

320 g de pasta tipo farfalle
250 g de salchicha fresca (preferiblemente italiana o de buena calidad)
200 ml de nata para cocinar
½ cebolla finamente picada
1 sobrecito de azafrán en hebras o en polvo
½ vaso de vino blanco seco
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
Queso parmesano rallado (opcional)
Perejil fresco picado (opcional)
Instrucciones
Preparar los ingredientes: Retira la piel de la salchicha y desmenúzala en trozos pequeños. Pica finamente la cebolla.
Cocinar la salchicha: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla a fuego medio hasta que esté transparente. Agrega la salchicha y cocínala hasta que se dore bien.
Añadir el vino blanco: Vierte el vino blanco sobre la salchicha y deja que se evapore el alcohol.
Incorporar la nata y el azafrán: Reduce el fuego y añade la nata junto con el azafrán disuelto en una cucharada de agua caliente. Mezcla bien y deja cocinar unos minutos hasta que la salsa espese ligeramente.
Cocinar la pasta: Mientras tanto, cuece la pasta en abundante agua con sal hasta que esté al dente. Escúrrela reservando un poco del agua de cocción.
Mezclar y servir: Añade la pasta a la sartén con la salsa, removiendo bien para integrar los sabores. Si es necesario, agrega un poco del agua de cocción para lograr la textura deseada. Sirve caliente con queso parmesano rallado y perejil fresco picado.
Consejos para servir y almacenar
Para servir: Este plato se disfruta mejor recién hecho, acompañado de una copa de vino blanco seco.
Para almacenar: Puedes guardar las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2 días. Para recalentarlas, añade un poco de leche o nata para recuperar la cremosidad.
Variantes

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