Introducción
El flan de huevos es un postre clásico que ha sido parte de la tradición portuguesa durante generaciones. Con su textura suave y cremosa, y su característico caramelo dorado, este dulce deleita a quienes lo prueban. A pesar de su simplicidad, su sabor es inigualable y su preparación es un arte que ha pasado de familia en familia. En este artículo, te enseñaremos cómo preparar este delicioso postre en casa, con consejos para lograr un flan perfecto.
Ingredientes
Para el flan:
6 huevos grandes
500 ml de leche entera
150 g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el caramelo:
150 g de azúcar
50 ml de agua
Instrucciones
Preparar el caramelo: En una sartén a fuego medio, añade el azúcar y el agua. Cocina sin remover hasta que el azúcar se disuelva y tome un color dorado. Viértelo rápidamente en un molde para flan y extiéndelo por la base.
Hacer la mezcla del flan: En un bol, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté homogénea. Agrega la leche y la esencia de vainilla, mezclando suavemente.
Colar la mezcla: Para un flan más fino y sin burbujas, pasa la mezcla por un colador antes de verterla en el molde caramelizado.
Cocción al baño maría: Coloca el molde dentro de una bandeja más grande con agua caliente. Hornea a 160°C durante aproximadamente 50-60 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Enfriar y desmoldar: Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera por al menos 4 horas antes de desmoldar cuidadosamente sobre un plato.
Consejos para Servir y Almacenar
Para un mejor sabor y textura, deja el flan en la nevera durante la noche antes de servir.
Guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador y consúmelo en un máximo de 3 días.
Puedes servirlo con nata montada o frutas frescas para un toque extra de sabor.
Variantes