Introducción
Las galletas de mermelada de albaricoque son una delicia que combina la suavidad de una masa crujiente con el toque dulce y ácido de la mermelada. Perfectas para acompañar una tarde de té o para compartir en una reunión familiar, estas galletas son muy fáciles de preparar y resultan irresistibles para todos los amantes de los postres caseros. A continuación, te mostramos la receta paso a paso para disfrutar de este manjar.
Ingredientes:
200 gramos de harina de trigo
100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
75 gramos de azúcar
1 huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
1/2 cucharadita de polvo de hornear
150 gramos de mermelada de albaricoque (puedes elegir casera o de tu preferencia)
Azúcar glas (opcional, para decorar)
Instrucciones:
Precalentar el horno: Comienza precalentando el horno a 180°C (350°F) y forra una bandeja de horno con papel pergamino.
Mezclar los ingredientes secos: En un tazón grande, tamiza la harina junto con la sal y el polvo de hornear.
Preparar la masa: En otro recipiente, bate la mantequilla junto con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Añade el huevo y la esencia de vainilla, y mezcla bien. Poco a poco, agrega los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla y azúcar, y amasa hasta que la masa se forme.
Formar las galletas: Toma pequeñas porciones de masa y forma bolitas. Colócalas en la bandeja de horno y presiona ligeramente el centro de cada bolita para hacer un hueco.
Rellenar con mermelada: Coloca una pequeña cantidad de mermelada de albaricoque en el hueco de cada galleta.
Hornear: Lleva las galletas al horno y hornea durante unos 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén dorados.
Dejar enfriar: Retira las galletas del horno y deja enfriar sobre una rejilla antes de servir.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Estas galletas son ideales para acompañar con un té, café o leche fría. También se pueden disfrutar solas como un dulce tentempié.
Almacenar: Guarda las galletas en un recipiente hermético para que mantengan su frescura por más tiempo. Pueden conservarse durante unos 5-7 días a temperatura ambiente o hasta 2 semanas si se almacenan en el frigorífico.
Variantes:
