Introducción
El mousse de almendras es un postre ligero y cremoso que combina la suavidad de la mousse con el inconfundible sabor de las almendras. Perfecto para ocasiones especiales o simplemente para consentirte con algo dulce, este postre es fácil de hacer y garantiza una textura sedosa y un sabor elegante.
Ingredientes
1 taza de almendras molidas
2 tazas de crema para batir
½ taza de azúcar
1 cucharadita de extracto de almendras
3 claras de huevo
1 pizca de sal
1 sobre de gelatina sin sabor
¼ taza de agua caliente
Instrucciones
Preparar la gelatina: Disuelve la gelatina sin sabor en ¼ de taza de agua caliente y deja reposar.
Batir la crema: En un bol frío, bate la crema para batir con la mitad del azúcar hasta obtener picos suaves. Reserva en el refrigerador.
Montar las claras: En otro bol, bate las claras de huevo con la sal hasta que formen espuma, luego añade el resto del azúcar poco a poco y continúa batiendo hasta obtener picos firmes.
Incorporar las almendras: Agrega las almendras molidas y el extracto de almendras a la crema batida, mezclando con movimientos envolventes.
Integrar la gelatina: Añade la gelatina disuelta y mezcla bien. Luego, incorpora las claras montadas con suavidad para mantener la textura aireada.
Refrigerar: Vierte la mezcla en copas o moldes y refrigera por al menos 3 horas antes de servir.
Consejos para servir y almacenar
Sirve el mousse frío, decorado con almendras laminadas o un toque de chocolate rallado.
Puedes almacenarlo en el refrigerador hasta por 3 días en un recipiente hermético.
Evita congelarlo, ya que la textura podría cambiar al descongelarse.
Variaciones