Introducción: Los muslos de pollo al horno son una opción deliciosa y fácil de preparar para cualquier comida. Su carne jugosa y su piel crujiente son el resultado de una cocción lenta y bien controlada. Con esta receta, aprenderás cómo preparar muslos de pollo al horno que no solo son sabrosos, sino también saludables. Ya sea para una comida familiar o para una ocasión especial, este plato será un éxito garantizado. ¡Sigue leyendo para descubrir todos los secretos de esta receta perfecta!
Ingredientes:
4 muslos de pollo, con piel y hueso
2 cucharadas de aceite de oliva
3 dientes de ajo picados
1 cucharadita de paprika
1 cucharadita de romero seco
1 cucharadita de tomillo seco
Sal y pimienta al gusto
Jugo de 1 limón
1/2 taza de caldo de pollo (opcional, para más jugosidad)
Instrucciones:
Precalentar el horno: Comienza precalentando el horno a 200°C (400°F). Es importante que el horno esté bien caliente para conseguir un dorado perfecto.
Preparar los muslos: Limpia los muslos de pollo y sécalos con papel toalla. Colócalos en una bandeja para hornear.
Marinar el pollo: En un bol pequeño, mezcla el aceite de oliva, el ajo picado, la paprika, el romero, el tomillo, el jugo de limón, la sal y la pimienta. Vierte esta mezcla sobre los muslos de pollo, asegurándote de cubrirlos bien. Deja marinar por 10-15 minutos, o si tienes tiempo, en el refrigerador durante 30 minutos.
Hornear el pollo: Coloca los muslos en el horno y hornea durante 35-45 minutos, o hasta que estén dorados y la temperatura interna alcance los 75°C (165°F). Si deseas más jugosidad, puedes verter el caldo de pollo sobre los muslos a la mitad de la cocción.
Reposar y servir: Deja reposar los muslos de pollo durante 5 minutos antes de servir para que los jugos se redistribuyan.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Los muslos de pollo al horno se pueden acompañar con arroz, puré de papas, ensaladas frescas o verduras asadas.
Almacenar: Guarda los muslos de pollo sobrantes en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. También puedes congelarlos para almacenarlos hasta por 2 meses. Para recalentarlos, simplemente colócalos en el horno a 180°C (350°F) durante unos 15-20 minutos.
Variaciones: