Introducción
El pan de pueblo es un clásico de la panadería artesanal, elaborado con ingredientes simples pero con un sabor y una textura inigualables. Su corteza crujiente y su miga esponjosa hacen de este pan una opción perfecta para acompañar comidas o disfrutar con un poco de mantequilla y mermelada. En esta receta, aprenderás a hacer tu propio pan de pueblo en casa con técnicas sencillas y consejos para obtener un resultado perfecto.
Ingredientes
500 g de harina de trigo (preferiblemente de fuerza)
10 g de sal
10 g de azúcar
7 g de levadura seca o 25 g de levadura fresca
300 ml de agua tibia
1 cucharada de aceite de oliva (opcional)
Instrucciones
Preparar la masa: En un bol grande, mezcla la harina con la sal y el azúcar. Diluye la levadura en el agua tibia y agrégala poco a poco a la mezcla de harina, amasando hasta obtener una masa homogénea. Agrega el aceite de oliva si deseas un pan más suave.
Amasado y reposo: Amasa durante unos 10-15 minutos hasta que la masa esté elástica y lisa. Cubre con un paño y deja reposar en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño (aproximadamente 1-2 horas).
Formado y segundo levado: Una vez fermentada, desgasifica la masa suavemente y dale forma de hogaza o barra. Coloca sobre una bandeja con papel de hornear, cubre y deja reposar otros 30-40 minutos.
Horneado: Precalienta el horno a 220 °C. Justo antes de hornear, haz cortes en la superficie del pan y rocía un poco de agua en el horno para generar vapor. Hornea durante 30-40 minutos o hasta que la corteza esté dorada y suene hueco al golpear la base.
Enfriado: Deja enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo para que la miga termine de asentarse.
Consejos para Servir y Almacenar
Sírvelo recién horneado con aceite de oliva, mantequilla o acompañando platos tradicionales.
Para conservarlo, envuélvelo en un paño de algodón o guárdalo en una bolsa de papel. Evita el plástico, ya que puede humedecer la corteza.