Introducción:
Hacer pan en casa no tiene por qué ser complicado. Esta receta de pan sin amasar es ideal para quienes buscan un método sencillo con resultados espectaculares. Con solo unos pocos ingredientes y un poco de paciencia, obtendrás un pan con una corteza crujiente y una miga aireada, perfecto para acompañar cualquier comida.
Ingredientes:
3 ½ tazas (440 g) de harina de trigo
1 ½ cucharaditas de sal
½ cucharadita de levadura seca instantánea
1 ½ tazas (360 ml) de agua tibia
Instrucciones:
Mezclar los ingredientes: En un bol grande, combina la harina, la sal y la levadura. Añade el agua y mezcla con una cuchara o espátula hasta integrar. No es necesario amasar.
Fermentación lenta: Cubre el bol con un paño o film plástico y deja reposar a temperatura ambiente durante 12 a 18 horas. La masa deberá duplicar su tamaño y presentar burbujas en la superficie.
Formado y segunda fermentación: Espolvorea harina sobre una superficie y vierte la masa con cuidado. Dobla los bordes hacia el centro para darle forma, sin presionar demasiado. Déjala reposar sobre un paño enharinado durante 30-45 minutos.
Horneado: Precalienta el horno a 230 °C (450 °F) con una olla de hierro fundido (o una cazuela con tapa) dentro. Cuando esté caliente, coloca la masa en la olla, cubre con la tapa y hornea por 30 minutos. Luego, retira la tapa y hornea por 10-15 minutos adicionales para dorar la corteza.
Enfriado: Saca el pan del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve este pan recién horneado con mantequilla, aceite de oliva o para acompañar sopas y guisos.
Para almacenarlo, envuélvelo en un paño o guárdalo en una bolsa de papel para mantener su textura. Evita el plástico, ya que ablanda la corteza.
Si deseas conservarlo por más tiempo, congélalo en rebanadas y tuesta cuando lo necesites.
Variaciones: