Introducción
Si eres amante del chocolate pero no quieres encender el horno, este pastel de chocolate sin horno es la solución perfecta. Con una textura cremosa, un sabor intenso y una preparación sencilla, este postre es ideal para cualquier ocasión. Además, no necesitas habilidades avanzadas en repostería, solo unos cuantos ingredientes y un poco de paciencia para dejarlo enfriar. ¡Vamos a prepararlo!
Ingredientes
200 g de galletas tipo María o Digestive
100 g de mantequilla derretida
200 g de chocolate negro o con leche
200 ml de crema para batir
50 ml de leche
2 cucharadas de azúcar (opcional)
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 sobre de gelatina sin sabor (o 7 g)
3 cucharadas de agua caliente
Instrucciones
Preparar la base: Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Mézclalas con la mantequilla derretida y presiona la mezcla en el fondo de un molde desmontable. Refrigera mientras preparas el relleno.
Derretir el chocolate: En un recipiente, derrite el chocolate junto con la leche y el azúcar a baño maría o en intervalos de 30 segundos en el microondas, removiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
Mezclar con la crema: En un bol aparte, bate la crema hasta que tenga una textura semi montada y agrega la esencia de vainilla. Luego, incorpora el chocolate derretido con movimientos envolventes.
Añadir la gelatina: Hidrata la gelatina con agua caliente y mézclala bien. Agrega a la mezcla de chocolate de manera uniforme.
Refrigerar: Vierte la mezcla sobre la base de galletas y refrigera al menos 4 horas, o hasta que esté firme.
Servir y disfrutar: Desmolda con cuidado y decora al gusto con frutas, chocolate rallado o crema batida.
Consejos para Servir y Almacenar
Servir: Acompaña con frutos rojos o una bola de helado de vainilla para un toque extra de sabor.
Almacenar: Guarda el pastel en el refrigerador, bien tapado, hasta por 5 días. También puedes congelarlo por hasta 1 mes, asegurándote de envolverlo bien en papel film.
Variantes