Introducción
¿Quién puede resistirse a un pastel esponjoso, suave y lleno de sabor? Ya sea para un cumpleaños, una merienda especial o simplemente para disfrutar con un café, esta receta es la clave para lograr un bizcocho perfecto en cada intento. No necesitas ser un experto en repostería, solo seguir estos pasos simples y disfrutar del resultado: un pastel delicioso, aireado y con una textura que se deshace en la boca.
Ingredientes
Para un pastel de aproximadamente 8 porciones, necesitarás:
4 huevos grandes
200 g de azúcar
200 g de harina de trigo tamizada
1 cucharadita de polvo de hornear
100 ml de leche
100 g de mantequilla derretida
1 cucharadita de esencia de vainilla
Una pizca de sal
Instrucciones
Paso 1: Precalentar el horno
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa un molde de 22 cm de diámetro con mantequilla y harina para evitar que el pastel se pegue.
Paso 2: Batir los huevos y el azúcar
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y de color claro. Este proceso ayuda a incorporar aire y lograr una textura más esponjosa.
Paso 3: Incorporar los líquidos
Añade la leche, la mantequilla derretida y la esencia de vainilla a la mezcla de huevos y azúcar. Remueve suavemente hasta que todo esté bien integrado.
Paso 4: Tamizar los ingredientes secos
En otro recipiente, tamiza la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal. Luego, agrégala poco a poco a la mezcla líquida, integrándola con movimientos envolventes para no perder el aire incorporado.
Paso 5: Hornear
Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea durante 30-35 minutos o hasta que, al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
Paso 6: Dejar enfriar y desmoldar
Saca el pastel del horno y deja que repose en el molde durante 10 minutos antes de desmoldarlo sobre una rejilla para que enfríe por completo.
Consejos para Servir y Almacenar
Para un mejor sabor, deja reposar el pastel al menos una hora antes de servirlo.
Acompáñalo con crema batida, frutas frescas o una cobertura de chocolate para un toque extra de sabor.
Para almacenarlo, guárdalo en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días o en el refrigerador por una semana.
Si quieres conservarlo más tiempo, puedes congelarlo envuelto en film transparente y dentro de una bolsa hermética por hasta 3 meses.
Variaciones