Pastel rústico de setas y patatas: una receta reconfortante para cualquier ocasión

Introducción:
El pastel de setas y patatas es una receta sabrosa, rústica y llena de sabor que combina lo mejor de los ingredientes sencillos con un toque gourmet. Ideal para una comida de domingo, un almuerzo familiar o incluso una ocasión especial, este pastel es fácil de hacer y siempre deja una gran impresión. Las setas aportan un sabor terroso y umami, mientras que las patatas añaden suavidad y consistencia. Perfecto para aquellos que buscan disfrutar de un plato reconfortante, pero también sofisticado.

Ingredientes:
500 g de setas variadas (champiñones, setas de cardo, shiitake)
1 kg de patatas medianas
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
150 ml de nata para cocinar
2 cucharadas de mantequilla
200 g de queso rallado (preferiblemente parmesano o gouda)
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
1 ramita de romero (opcional)
1 huevo (para el relleno o para pincelar la superficie, opcional)
Instrucciones:
Preparar las patatas: Pela y corta las patatas en rodajas finas. Cocina las patatas en agua con sal durante unos 10-15 minutos, o hasta que estén tiernas pero no deshechas. Escurre y reserva.

Sofreír las setas: Lava bien las setas y córtalas en trozos pequeños. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo picado, y sofríe hasta que estén dorados y fragantes. Añade las setas y cocina durante unos 5-7 minutos, hasta que estén tiernas. Salpica con sal, pimienta y el romero (si se usa).

Mezcla los ingredientes: En un bol grande, combina las patatas cocidas, las setas sofritas y la nata. Remueve bien para que se mezclen todos los ingredientes. Ajusta el sazón con más sal y pimienta si es necesario.

Montar el pastel: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa ligeramente un molde para horno con mantequilla. Coloca una capa de la mezcla de patatas y setas en el fondo del molde, presionando suavemente. Luego, espolvorea una capa de queso rallado. Continúa alternando capas hasta que se termine la mezcla, asegurándote de que la última capa sea de queso.

Hornear: Coloca el molde en el horno precalentado y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.

Servir: Deja reposar el pastel unos minutos antes de cortarlo y servirlo.

Consejos para servir y almacenar:
Servir: Este pastel es delicioso tanto caliente como a temperatura ambiente. Se puede acompañar con una ensalada fresca o con una salsa de tomate suave para un contraste delicioso.
Almacenar: Guarda las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. También puedes congelarlo para disfrutarlo en otro momento; asegúrate de envolverlo bien en papel film y luego en papel aluminio.
Variaciones:

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