Patatas Asadas con Ajo y Hierbas: El Plato Perfecto para Sorprender con Sabor

Introducción:
Las patatas asadas con ajo y hierbas son una receta deliciosa y fácil de preparar, ideal como acompañamiento o incluso como plato principal en una comida ligera. Su combinación de crujiente por fuera y suave por dentro, junto con el toque aromático del ajo y las hierbas, las convierte en una opción irresistible. Perfectas para compartir con amigos y familiares, esta receta se puede adaptar fácilmente a diferentes gustos y ocasiones.

Ingredientes:

1 kg de patatas (preferentemente de tipo rizado o para asar)
4 dientes de ajo picados finamente
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de romero fresco (o seco)
1 cucharadita de tomillo fresco (o seco)
Sal al gusto
Pimienta negra molida al gusto
1 cucharadita de pimentón dulce (opcional)
Unas ramitas de perejil fresco para decorar (opcional)
Instrucciones:

Precalienta el horno a 200°C (400°F).
Lava bien las patatas, pélalas si lo prefieres o déjalas con piel para mayor textura. Corta las patatas en trozos de tamaño uniforme, aproximadamente en cuartos o en gajos gruesos.
En un bol grande, mezcla las patatas con el aceite de oliva, el ajo picado, el romero, el tomillo, el pimentón (si decides usarlo), la sal y la pimienta. Asegúrate de que todas las patatas estén bien cubiertas con la mezcla.
Coloca las patatas en una bandeja de horno en una sola capa, evitando que se apilen.
Hornea durante 40-45 minutos, o hasta que las patatas estén doradas y crujientes por fuera y tiernas por dentro. A mitad de cocción, voltea las patatas para asegurar que se cocinen de manera uniforme.
Si te gusta un toque más crujiente, sube la temperatura del horno a 220°C (425°F) durante los últimos 5 minutos de cocción.
Sírvelas calientes, espolvoreadas con perejil fresco picado si lo deseas. ¡Disfruta!
Consejos para servir y almacenar:

Sirve las patatas asadas como acompañamiento de carnes, pescados o platos vegetarianos. También puedes agregarlas a una ensalada tibia para una comida más completa.
Las patatas asadas son perfectas para acompañar una salsa de yogur o una salsa de mostaza y miel.
Para almacenarlas, guarda las patatas asadas en un recipiente hermético en la nevera hasta por 3 días. Para recalentar, colócalas en el horno a 180°C (350°F) durante 10-15 minutos o hasta que estén crujientes de nuevo.
Si prefieres, también puedes congelar las patatas asadas después de que se hayan enfriado completamente. Cuando las quieras comer, solo hornéalas de nuevo hasta que estén bien calientes.
Variantes:

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