Introducción
El perejil es una de las hierbas más utilizadas en la cocina debido a su frescura y sabor distintivo. Sin embargo, muchas veces, el perejil se marchita rápidamente y se echa a perder en la nevera. Hoy te traemos un truco del chef para mantenerlo fresco durante meses, sin perder su sabor ni su color. Aprenderás cómo almacenar y conservar el perejil de forma eficaz, para que siempre lo tengas a mano cuando lo necesites.
Ingredientes:
Perejil fresco (cualquier cantidad)
Aceite de oliva virgen extra
Cubos de hielo
Instrucciones:
Preparar el perejil: Lava el perejil bajo agua fría para quitarle cualquier suciedad. Después, sécalo completamente con un paño limpio o toallas de papel para evitar que el exceso de agua afecte su conservación.
Picar finamente: Pica el perejil en trozos pequeños, según lo prefieras para su uso posterior.
Enfriar el perejil: Coloca los trozos de perejil en una bandeja para hornear o en un recipiente amplio. Si prefieres, puedes mezclarlo con un poco de aceite de oliva virgen extra para darle más sabor y preservarlo mejor.