Introducción
Nada evoca más el sentimiento de hogar que el aroma de una receta casera llenando la cocina. La combinación perfecta de ingredientes, el calor envolvente del horno y la expectativa de un bocado delicioso crean una experiencia que va más allá del simple acto de cocinar. En este artículo, te compartimos una receta especial que no solo deleita el paladar, sino que también reconforta el alma.
Ingredientes:
Para esta receta necesitarás:
2 tazas de harina de trigo
1 taza de azúcar morena
1/2 taza de mantequilla derretida
2 huevos grandes
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 taza de leche
1 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de nuez moscada
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 pizca de sal
1/2 taza de frutos secos o chocolate (opcional)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa un molde para hornear.
En un tazón grande, mezcla la harina, la canela, la nuez moscada, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal.
En otro tazón, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa.
Agrega la mantequilla derretida, la vainilla y la leche, mezclando bien.
Incorpora poco a poco los ingredientes secos a la mezcla húmeda, batiendo hasta lograr una masa homogénea.
Si deseas, añade frutos secos o chocolate y mezcla suavemente.
Vierte la masa en el molde y hornea durante 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
Deja enfriar antes de desmoldar y servir.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve este delicioso pan con una taza de café o té para potenciar su sabor casero.
Puedes espolvorear un poco de azúcar glas por encima para darle un toque más especial.
Guarda en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días o refrigera para mayor duración.
Si deseas conservarlo por más tiempo, puedes congelarlo envuelto en papel film y luego en una bolsa hermética.
Variaciones: