Introducción
Uno de los problemas más comunes al usar una estufa de gas es la falta de presión en el gas o una llama débil. Esto puede ocurrir por acumulación de suciedad o grasa en las boquillas de la estufa. Si tienes dificultades para cocinar a la temperatura adecuada, probablemente se debe a que las boquillas están obstruidas. Afortunadamente, este problema puede solucionarse fácilmente con algunos cuidados y limpiezas regulares. A continuación, te mostramos cómo puedes limpiar las boquillas de tu estufa para que vuelva a funcionar como nueva.
Ingredientes:
1 trapo limpio o toalla de papel
Cepillo pequeño de cerdas suaves
Un recipiente con agua tibia
Jabón líquido suave
Un palillo de madera o pincho de cocina
Limón o vinagre (opcional para desinfectar)
Instrucciones:
Desconectar la estufa: Antes de comenzar a limpiar, asegúrate de apagar la estufa y cerrar la válvula del gas para evitar accidentes.
Retirar las tapas y los difusores: Desmonta con cuidado las tapas de los quemadores y los difusores de gas para acceder a las boquillas.
Limpieza superficial: Con el trapo o la toalla de papel, limpia las superficies exteriores de los quemadores y las boquillas para remover la suciedad visible.
Desobstrucción de las boquillas: Usando el palillo o pincho de cocina, cuidadosamente remueve cualquier residuo de comida o suciedad que esté bloqueando las boquillas. Asegúrate de no dañarlas.