Introducción
El pastel de harina y agua hirviendo es una receta sencilla pero exquisita que te permitirá disfrutar de un postre delicioso con pocos ingredientes. La magia está en cómo la masa, al ser combinada con agua caliente, se transforma en una textura suave y aireada, ideal para disfrutar con un té o café. No te pierdas esta receta que te hará ganar elogios en la cocina.
Ingredientes:
250 g de harina de trigo
100 g de mantequilla derretida
1 huevo
100 ml de agua hirviendo
1 cucharadita de polvo de hornear
100 g de azúcar
1 pizca de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Azúcar glas para decorar (opcional)
Instrucciones:
Preparar la masa: En un bol grande, mezcla la harina, el polvo de hornear, el azúcar y la sal.
Añadir los líquidos: Agrega el huevo, la mantequilla derretida y la esencia de vainilla (si decides usarla). Mezcla bien.
Incorporar el agua hirviendo: Vierte lentamente el agua hirviendo sobre la mezcla, revolviendo constantemente. La masa se volverá líquida al principio, pero no te preocupes, es parte del proceso.
Cocinar la mezcla: Vierte la mezcla en un molde para hornear previamente enmantecado y enharinado.
Hornear: Precalienta el horno a 180°C y hornea durante 30-40 minutos o hasta que el pastel esté dorado y al insertar un palillo, este salga limpio.
Dejar enfriar: Una vez fuera del horno, deja enfriar el pastel antes de desmoldarlo.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Este pastel es perfecto solo, pero también puedes acompañarlo con frutas frescas, crema chantilly o helado.
Almacenar: Guarda el pastel en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días. Si deseas conservarlo más tiempo, puedes refrigerarlo por hasta una semana o congelarlo hasta por un mes.
Variaciones: