Introducción: El invierno puede ser frío y gris, pero ¿qué tal si pudieras disfrutar del sabor fresco y vibrante del verano incluso en los días más helados? Con esta receta de tomates de invierno en la nieve, te invitamos a una experiencia culinaria única que transforma la simplicidad de los tomates frescos en una explosión de sabor. Es una forma innovadora de capturar la esencia de la temporada cálida y llevarla a tu mesa, incluso cuando el termómetro marque bajas temperaturas. Te sorprenderá lo fácil y delicioso que es recrear este pequeño rincón de verano en tu cocina, sin importar lo lejos que estés del sol.
Ingredientes:
6 tomates medianos (preferiblemente tomates cherry o pera)
1 taza de agua
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de sal
2 ramas de romero fresco
1 cucharadita de vinagre balsámico
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo, picado finamente
1/2 cucharadita de pimienta negra molida
Un puñado de hojas de albahaca fresca
Instrucciones:
Preparación de los tomates: Lava los tomates y haz un pequeño corte en forma de cruz en la base de cada uno. Luego, colócalos en una olla con agua hirviendo durante unos 30 segundos o hasta que la piel comience a despegarse. Retíralos con cuidado y ponlos en un bol con agua fría para detener la cocción. Pélalos con las manos o con un cuchillo, y resérvalos.
Preparación del almíbar de romero: En una sartén a fuego medio, agrega el agua, el azúcar, la sal y las ramas de romero. Cocina durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el azúcar se disuelva completamente y el líquido se espese ligeramente. Retira las ramas de romero y añade el vinagre balsámico. Deja enfriar a temperatura ambiente.
Marinado: Coloca los tomates pelados en un recipiente grande y vierte el almíbar de romero sobre ellos. Añade el ajo picado, la pimienta negra y el aceite de oliva. Mezcla bien para que los tomates se impregnen con los sabores. Cubre el recipiente con plástico transparente y deja marinar en la nevera durante al menos 2 horas (aunque lo ideal sería dejarlo durante toda la noche).
Montaje del plato: Sirve los tomates marinados en un plato hondo, decorados con hojas frescas de albahaca. Puedes agregar un poco más de aceite de oliva por encima y una pizca extra de sal si lo deseas.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Para una presentación aún más especial, sirve los tomates sobre una cama de hojas verdes frescas, como rúcula o espinacas baby.
Los tomates de invierno en la nieve se pueden conservar en la nevera durante 3-4 días. Si prefieres intensificar el sabor, puedes preparar la marinada un día antes y dejar reposar los tomates por más tiempo.
Si no deseas que los tomates se queden demasiado blandos, puedes servirlos apenas 30 minutos después de marinarlos, manteniendo una textura más firme.
Variaciones: