Introducción
La tostada francesa es un desayuno clásico que nunca pasa de moda. Sin embargo, si estás buscando darle un toque diferente a este platillo, ¡estás en el lugar correcto! Esta receta de tostada francesa horneada con croissant es una forma increíble de transformar un pan de croissant en una opción suave, esponjosa y deliciosa, con un toque crujiente por fuera y suave por dentro. Perfecta para un brunch o una mañana especial, esta versión de la tostada francesa es muy fácil de preparar y te hará lucir como un experto en la cocina, sin esfuerzo.
Ingredientes
4 croissants (preferentemente del día anterior)
4 huevos
1 taza de leche
1/2 taza de crema espesa
1/4 taza de azúcar
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de canela en polvo
1/4 cucharadita de sal
Mantequilla derretida (para engrasar el molde)
Azúcar glas (para decorar)
Frutas frescas (opcional, para acompañar)
Instrucciones
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa ligeramente un molde para hornear con mantequilla.
Corta los croissants en trozos medianos o en rebanadas, dependiendo de tu preferencia. Colócalos en el molde preparado, formando una capa uniforme.
En un tazón grande, bate los huevos junto con la leche, la crema espesa, el azúcar, el extracto de vainilla, la canela y la sal hasta que la mezcla esté bien integrada.
Vierte la mezcla líquida sobre los trozos de croissant en el molde, asegurándote de que todo el pan esté bien empapado. Si es necesario, usa una espátula para presionar ligeramente los trozos de croissant para que absorban la mezcla.
Cubre el molde con papel aluminio y hornea durante 25 minutos. Después, retira el papel aluminio y hornea durante 10-15 minutos adicionales o hasta que la parte superior esté dorada y crujiente.
Retira del horno y deja enfriar durante unos minutos antes de servir.
Sirve con azúcar glas espolvoreado por encima y frutas frescas de tu elección.
Consejos para servir y almacenar
Para un toque extra de sabor, puedes acompañar la tostada francesa horneada con croissant con jarabe de arce, miel o un poco de crema batida.
Si prefieres una versión más indulgente, agrega trozos de chocolate o nueces a la mezcla antes de hornear.
Si deseas almacenar las sobras, cubre el platillo con plástico adherente o en un recipiente hermético. Se mantiene bien en el refrigerador durante 2-3 días. Para recalentarlo, simplemente mételo al horno durante unos minutos o en el microondas.
Variantes